18 agosto 2009

THE GRASS HARP

El arpa de hierba, de Truman Capote (He was a creature like Thomas Mann had written about)

I still remember the impact that The Grass Harp had on my heart when I first read it. Every page that I was reading was a extremely well-written one. I was falling in love with Capote at each chapter.
22 years later - last week - I read It again; Collin told me the same history, He did not change any word. I had the same feelings...the home in the tree had still in my dreams...the judge in love, the impulsive teenager, Riley...the kindness, Dolly...the fight against the hypocrisy, wonderful Catherine.
I think that this book can move my senses, because its words look like a music for my heart, I can close my eyes and I can feel the same sound, I can smell the grass and touch it.
Please, please, read It! Read all Truman Capote's books!

13 agosto 2009

TOKYO MONOGATARI

Cuentos de Tokyo, Yasujiro Ozu

"Mono no aware", la sensibilidad hacia las cosas, este concepto tan grande que describe la cultura japonesa con el que Ozu llena a todas sus obras.
Unos abuelos dejan su pueblo para ir a visitar a sus hijos en la gran Tokyo, y se encuentran con el rechazo y la indiferencia. No es la primera vez que escribo sobre una película suya - ni será la última - sin embargo Cuentos de Tokyo, imprescindible para cualquier amante del cine, me ha fascinado a tal punto de haberla repasado, capítulo x capítulo, y haber vuelto a emocionarme con aquellos abuelos sinceros y bellos, me sentí identificada con grande parte de las escenas.
El verdadero paseo, y en mi opinión, el que resume la película, es el que hace la cámara a través de un muro hasta llegar a la figura de los dos ancianos, sentados, a la intemperie, en la hierba, esperando a que su nuera vuelva del trabajo. Este simple recorrido de la cámara es un llamamiento del director, que nos dice: "Nacer, vivir, morir... ¿de qué estamos hechos?"
¡Ozu es un genio!

12 agosto 2009

DAS VERMÄCHTNIS DES CARAVAGGIO

El legado de Caravaggio, de Peter Dempf

10 días. Fue lo que tardé en leer las casi 700 páginas del Legado de Caravaggio de Peter Dempft.
Este libro, sin pretensión de ser una manual de historia ni un best seller biográfico, es una obra maestra de un estudioso y verdadero aficionado por el Barroco Caravaggista. En él encontré a un Caravaggio en su estado puro, viví sus mismas sensaciones, descubrí hechos reveladores sobre su obra, disfruté tanto que lloré al terminarlo...por supuesto, con su muerte. ¿Por qué se mueren los genios? Habría de existir un espacio reservado a los grandes, un lugar donde pudiéramos visitar post-morten; ¡esto, sí, sería un paraiso!
Caravaggio es el mayor de todos, en mi modesta opinión, el precursor del chiaroscuro de Rembrandt, De La Tour, Velázquez, y muchos otros. Un visionario, un reaccionario en la época que desgraciadamente le tocó vivir, bajo el temor de una Iglesia fétida, corrupta, inquisidora y asesina. Nadie más que él supo plasmar en una tela los colores del pueblo llano, de la fe de las prostitutas, borrachos, pendencieros y jugadores.
¿Quién podía haber retratado a un San Mateo como un hombre humilde, sencillo, pobre, sin misticismo, sin arrogancia, un hombre lejano a lo que la Iglesia había elevado en ese entonces a todo lo relacionado con los evangelios? (Lamentablemente el primer cuadro fue destruido en los bombardeos sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial)

Amo Michelangelo Merisi da Caravaggio, amo toda su creación.

02 agosto 2009

Kadosh

Sagrado - Amos Guitai

Imagina que debes escoger entre tu amor y tu religión. Este es el hilo de esta excelente película del israelí Amos Guitai, que en mi modesta opinión, es uno de los mejores directores de cine y guionistas que conozco. Adoro su comprometimiento con las clases oprimidas por los radicalismos sectarios.
Esta historia me hizo llorar; no suelo hacerlo, pero esta película sacó de las entrañas distintas emociones: miedo, rabia, tristeza, amor, deseo, ansiedad.
Cada vez me aúno más al gran Saramago: "...Pero no han sido ellos, pobres dioses sin culpa, ha sido el 'factor Dios', ese que es terriblemente igual en todos los seres humanos donde quiera que estén y sea cual sea la religión que profesen, ese que ha intoxicado el pensamiento y abierto las puertas a las intolerancias mas sórdidas, ese que no respeto sino aquello en lo que manda creer, el que después de presumir de haber hecho de la bestia un hombre acabo por hacer del hombre una bestia.Al lector creyente (de cualquier creencia...) que haya conseguido soportar la repugnancia que probablemente le inspiren estas palabras, no le pido que se pase al ateismo de quien las ha escrito. Simplemente le ruego que comprenda, con el sentimiento, si no puede ser con la razón, si hay Dios, hay un solo Dios, y que en su relación con el, lo que menos importa es el nombre que le han enseñado a darle. Y que desconfíe del 'factor Dios'. No le faltan enemigos al espíritu humano, mas ese es uno de los mas pertinaces y corrosivos . Como ha quedado demostrado y desgraciadamente seguirá demostrándose".
¡Amén!

AMOR POR LA LECTURA

Una sed de palabras me arrebata a diario; cojo mi libro y leo ávidamente.
Un hambre de nuevas sensaciones me corroe el estómago; empiezo un nuevo libro.
La lectura es para mí una necesidad fisiológica a la que no puedo esquivar; una reacción, supongo, en cadena, porque cuanto más leo, más ganas tengo de leer.
Lo único que me entristece es la certeza de no poder leer - por es escaso tiempo que me queda hasta morirme – por lo menos el 10% de toda la literatura imprescindible a la vida de cualquier persona. ¡Qué lástima! Debería ser obligatorio, debería existir una ley universal para la lectura. Que maravilloso sería, por ejemplo, poder decirle a mi jefe: “_Sr. Ortega, son las diez, es la hora de mi lectura diaria, vuelvo dentro de hora y media, ¡hasta luego!” ¡Ah, qué gozada! ¡Noventa minutos de placer en mi trabajo! Además, asegurados por ley.
Pienso que se lee poco, mejor, se lee poca buena literatura. No entro en la dicotomía clásico X best-seller, que es importante leer de todo, sin embargo, sí, tengo una opinión: no se debe emplear el precioso ínfimo tiempo que sobra – por lo menos en mi caso – en lecturas de obras de escaso valor literario. Pero, ¿qué es el valor literario? ¿Quién lo define? ¿Por cuáles reglas se rige la prioridad de lectura?
Bajo mi punto de vista, basada en mi experiencia, se ha de leer a los clásicos, por lo menos a los 50 esenciales para un buen comienzo. ¿Por qué? Para adquirir criterio y sabiduría, para conocer los estilos, para saber diferenciar las épocas, para habituarse a lo realmente extraordinario, y se ha de empezar en la infancia, no subestimemos a las (os) niñas (os). El ser humano es un animal de hábitos y, sí, se puede acostumbrar a lo bueno y a lo malo.
Sí, estoy de acuerdo con que mis hijas adolescentes lean el último best-seller sobre vampiros, pero no estaría de acuerdo si sólo leyeran este tipo de libros. La base, los clásicos, deben llegar antes a la mente de las (os) niñas (os), de esta forma podrán discernir entre la buena, la mediana y la mala literatura. ¿Verdad, que si le damos el biberón al bebé cogemos el riesgo de que se acostumbre y ya no quiera, siquiera probar, la teta? Pues, el “biberón de los best-seller” debe llegar a su tiempo, después de una activa inmunización a través de la “leche de los clásicos”.
¡No es aburrido leer! ¿Por qué la mayoría de los jóvenes tiene esta idea? Porque ven la apatía general (familia incluida) hacia la lectura. Se ha de desmitificar el acto de leer. Leer es natural, es como beber agua o respirar; tenemos ojos y leemos.
Vuelvo a mi sed y a mi hambre inicial y me sacio con las 683 páginas de mi actual lectura.

¡Amo leer!